A pesar de que pueda dar otra impresión lo cierto es que esta etapa no se suele caracterizar por perturbaciones afectivas de carácter grave. El psicólogo británico Martin Herbert señala que durante los años adolescentes sólo entre un diez y un quince por ciento de las personas experimentan problemas psicológicos de cierta consideración .En la esfera psicosociológica del adolescente se suceden e interrelaciones estados
de emoción exacerbada y de apatía, de conformidad simulada y de apoyo grupal,
de sobreactivación y de ociosidad, de cambio y permanencia, en suma. De acuerdo
y sociocultural, de modo que en estas condiciones entrópicas de la sociedad
adolescencia sostenida en este estudio como fenómeno no sólo biopsiosocial sino psicosocial
definitorias se retroalimentan
contemporánea, las crisis de la adolescencia y de la propia sociedad y sus coordenadas.
Uno de los trastornos del estado de ánimo o afectivo más frecuente es la depresión mayor, entre un 8-10% de la población infantil, produciéndose un aumento en la adolescencia.
La depresión mayor implica un cambio en la forma de sentir del niño. Se caracteriza por la presencia de un estado de ánimo deprimido (en los niños o adolescentes, irritable), o pérdida de interés o placer, que viene acompañado por dificultades para dormir, cambios en el hambre, alteraciones psicomotoras, cansancio, pérdida de la autoestima, dificultades en la concentración e ideas de muerte. Estas características son más intensas y frecuentes que en otros niños, y pueden interferir en su vida familiar, escolar y social
aquellas dificultades que conducen a una perturbación o desasosiego emocional, como la timidez o los sentimientos de inferioridad, y aquellas que implican un tipo de comportamiento antisocial.
texto de :
Océano Multimedia- Psicología del niño y el adolescente
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